- Unos par de ojos negros envueltos en finas y largas pestañas; una lágrima, sólo una, desciende lentamente por la mejilla de la mujer amada. Se detiene a mitad del camino, brilla, y un pañuelo blanco la recoge para guardarla en el recuerdo del amado.
- Una flor olvidada entre las hojas de un viejo cuaderno de poesía; después de muchos años, un niño la encuentra al revisar los libros viejos del abuelo.
- Un joven, parado en uno de los ventanales del aeropuerto, observando un avión que acaba de partir. Agitando la mano en señal de despedida; y en el bolsillo del pantalón, una declaración de amor jamás entregada.
- Una anciana, en la sala de la casa, sentada en su mecedora, rodeada de sus hijos y algunos de sus nietos. Es San Juan, la señora dormita, y deja entrever que una sonrisa se apodera de su arrugado rostro. Ellos ven la televisión, ella recuerda.
- En Nochebuena, un niño, en su habitación, pelea con el sueño. Intenta permanecer despierto hasta el momento especial. Estrenando pijama, abrigado, dormita; un ojo cerrado y el otro entreabierto.
- Una muñeca sin ojos; un soldado de plomo despintado; un peluche manchado de barro; un automóvil a escala con tres ruedas; un payaso extraviado en un rincón; una cuna arrinconada en el depósito; un parque infantil vacío… Entre otras cosas.
- Un bebé dormido. Con una mano sostiene su biberón, con la otra el dedo pulgar de su padre.
- Después de veinte años, en una fiesta de aniversario, uno vuelve por primera vez al colegio. Se le ocurre visitar la última aula en la que estuvo antes de graduarse. Se acerca al pupitre que ocupaba y en el tablero de la mesa todavía permanece grabado y su nombre y el de su amor platónico.
- Un papá el día del cumpleaños de sus hijos. Los titiriteros contratados no llegaron. Para salvar la situación decide ponerse una pelotita roja en la nariz y animar la fiesta.
- La llegada de un amigo. Es viernes, diez de la noche, llueve a cántaros, llaman a la puerta insistentemente. Tenemos que levantarnos de la cama para ir a ver quién es. De pronto, él está parado ahí, son su paraguas y una botella de vino.
martes, diciembre 18, 2007
Escenas que agitan el corazón
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